​​La superficie de la corteza

 

La corteza es la capa más superficial de la tierra. Flotando en el manto se encuentran las placas tectónicas, que al moverse forman los terremotos y los tsunamis. En la superficie de la corteza se pueden encontrar dos áreas diferentes: los continentes y los océanos.



- Los continentes:

Constituyen las regiones emergidas de la superficie terrestre. Gran parte de su superficie es llana o muy poco escarpada. Es muy estable, y en ella no hay volcanes activos y casi nunca se producen terremotos.

El resto de la superficie continental está constituida por zonas montañosas. Las montañas antiguas están muy erosionadas. Son bajas y redondeadas.

Las montañas jóvenes son más altas y más recortadas, además tiene una actividad geográfica que se manifiesta en forma de terremotos y volcanes.



​- Los océanos:

Los mares y océanos cubren las tres cuartas partes de la superficie terrestre.

La mayor parte del suelo oceánico está constituida por los fondos abisales; son muy llanos y su profundidad media es de 3500 a 5000 metros.

Por el centro de los océanos se extiende una gran cadena montañosa, la dorsal oceánica, que puede recibir diferentes nombres.

En los océanos se encuentran las mayores profundidades de nuestro planeta. Son grandes depresiones, estrechas y alargadas, que se denominan fosas oceánicas.